Después de su renuncia a la presidencia de México, Victoriano Huerta a bordo de un crucero alemán fue conducido de Coatzacoalcos a La Habana, de donde salió para Europa, fijando su residencia en Barcelona, España. Fue allí hasta donde en el mes de febrero de 1915, llegó el agente alemán Franz Von Rintelen, para proponerle al general Huerta la posibilidad de reconquistar el gobierno mexicano. Los alemanes buscaban instalar una base de operaciones militares en México, ante la posibilidad de que los Estados Unidos entrarán en la primera Guerra Mundial. En abril o mayo se vieron nuevamente en la ciudad de New York, en donde se selló el acuerdo recibiendo Victoriano Huerta 895,000 dólares y la promesa de 10,000 rifles. La fecha de la conspiración para recuperar la presidencia se fijó para el mes de junio del mismo año. En esta empresa figuraba junto con Huerta el general Pascual Orozco. El Departamento de Estado norteamericano , estuvo al tanto de los preparativos del levantamiento, de tal forma que un día antes de la fecha fijada para el mismo, el Departamento de Justicia confiscó en un almacén del Paso, Texas. 14 ametralladoras, 500 rifles y 100,000 cartuchos, pertenecientes a un exiliado mexicano y la mañana del 27 de junio Orozco y Huerta fueron aprehendidos por autoridades norteamericanas. Huerta y Orozco fueron libertados bajo fianza, dándose ambos a la fuga. Pero Huerta volvió a ser capturado y se le cancelo su liberta bajo fianza, en tanto que Pascual Orozco anduvo prófugo por varios meses hasta que cayó en un tiroteo con agentes federales en Culbertson, Texas.
Huerta fue encarcelado en Fort Bliss de julio a noviembre de 1915. Pero debido a la gravedad de su enfermedad, se le permitió vivir con sus familiares que habían llegado de España, en la vieja casona de la zona centro del Paso. El día 13 de enero de 1916, Huerta sufrió fuertes dolores en el estomago y fue conducido nuevamente a Fort Bliss para ser intervenido quirúrgicamente, por la tarde de ese mismo día su cuerpo fue regresado por militares norteamericanos, y su familia a través de su abogado externo que la operación había sido el pretexto para matarlo. Los restos de Huerta fueron enterrados en un catafalco en el cementerio Concordia del Paso, Texas. Sitio en el que permanecieron hasta 1932, fecha en que fueron cambiados a Evergreeen Cemetery, donde hasta el día de hoy permanecen. En 1975, las hijas de Huerta vinieron a el Paso, a ponerle una placa al monumento la cual reza: General de División Victoriano Huerta, 1854-1916. Presidente de la República Mexicana.
Es en el cruce de las avenidas Alameda y Boom, donde se encuentra el Evergreen Cemetery, sitio en el cuál reposan aún los restos del colotlense Victoriano Huerta Márquez y que a la distancia de 86 años de su muerte, aún no se cumple su ultima voluntad, asentada en su testamento, que sus restos descansen en su tierra, México.
En la vida de los grandes hombres hay también grandes errores; toca a la historia juzgar de ellos y absolverles o condenarles, pero el perdón y la compasión es cuestión de hombres vivos.
Huerta fue encarcelado en Fort Bliss de julio a noviembre de 1915. Pero debido a la gravedad de su enfermedad, se le permitió vivir con sus familiares que habían llegado de España, en la vieja casona de la zona centro del Paso. El día 13 de enero de 1916, Huerta sufrió fuertes dolores en el estomago y fue conducido nuevamente a Fort Bliss para ser intervenido quirúrgicamente, por la tarde de ese mismo día su cuerpo fue regresado por militares norteamericanos, y su familia a través de su abogado externo que la operación había sido el pretexto para matarlo. Los restos de Huerta fueron enterrados en un catafalco en el cementerio Concordia del Paso, Texas. Sitio en el que permanecieron hasta 1932, fecha en que fueron cambiados a Evergreeen Cemetery, donde hasta el día de hoy permanecen. En 1975, las hijas de Huerta vinieron a el Paso, a ponerle una placa al monumento la cual reza: General de División Victoriano Huerta, 1854-1916. Presidente de la República Mexicana.
Es en el cruce de las avenidas Alameda y Boom, donde se encuentra el Evergreen Cemetery, sitio en el cuál reposan aún los restos del colotlense Victoriano Huerta Márquez y que a la distancia de 86 años de su muerte, aún no se cumple su ultima voluntad, asentada en su testamento, que sus restos descansen en su tierra, México.
En la vida de los grandes hombres hay también grandes errores; toca a la historia juzgar de ellos y absolverles o condenarles, pero el perdón y la compasión es cuestión de hombres vivos.
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